Andalucía
como concepto histórico es una única entidad, y es comprendida por las
Provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba, este ente territorial ha tenido
varias denominaciones a lo largo de su historia pues hay mapas en los que se
reconoce a este ente como Sevilla incluso.
Las
Provincias de Almería, Málaga y Granada formaron parte del Reino de Granada
durante varios siglos, la Provincia de Jaén sin embargo tiene muchos más lazos
culturales con las Provincias del histórico Reino de Granada que con el
suroeste español. Tanto es así que en los proyectos de regionalización de
España del S.XIX elaborados por Patricio de Escosura en 1847, de Segismundo
Moret en 1884, Francisco Silvela en 1891 o incluso en la propia Constitución de
la I República se plantearon dos Regiones en el sur del país, difieren las denominaciones
(Granada o Andalucía Alta; Sevilla, Andalucía o Andalucía Baja) pero no el
territorio, por un lado Almería, Jaén, Granada y Málaga y por otro Huelva,
Cádiz, Sevilla, y Córdoba.
La
última Constitución que dice por qué territorios está compuesta España de forma
clara, es la Constitución de 1812, y en ella también se puede observar que no
existía una Andalucía.
Llega
a haber incluso una obra en 1843 titulada “Historia de Granada comprendiendo la
de sus cuatro provincias: Almería, Jaén, Granada y Málaga”.
En
1898 el ilustre granadino Ángel Ganivet defendió la creación de dos Regiones en
el sur de España.
En
el año 1924 se aprueban las bases para la creación de la Mancomunidad de
Andalucía Oriental, en el Sureste se luchó por la autonomía. Sin embargo Blas
Infante quería unir todo el sur del país en una única Región, aunque fue un
personaje políticamente irrelevante en su época viendo sus resultados
electorales.
En 1933 se celebra la Asamblea de Córdoba, una Asamblea que
pretendía crear esa unidad que entonces era inexistente, tanto fue así que
todos los representantes de Almería, Jaén, y Granada se levantaron durante la
reunión y se fueron, los representantes de Málaga se quedaron en ella pero se
abstuvieron en las votaciones. Tan falsa es esa supuesta unidad de Andalucía que incluso los representantes de Huelva se levantaron de la mesa también.
A
Blas Infante no le agradó la situación y llegó al extremo de amenazar con
residenciar a las Provincias disidentes con el proyecto.
Los representantes de Granada en la II República se manifestaron de forma mayoritaria contra la unidad regional en el sur del país. Así lo manifestó el
cuñado de Federico García Lorca que era el Alcalde de la ciudad en 1936, Manuel
Fernández Montesinos (PSOE).
También
se manifestaron contrarios el propio Secretario de la Diputación de Granada y
numerosas personalidades políticas de las Provincias de Almería y Jaén.
Es
curioso por tanto que en el estatuto de autonomía actual de Andalucía se diga
que fue la guerra civil la que rompió el camino a la autonomía, pues es obvio
que en Granada no hubo voluntad para formar parte de dicho proyecto.
Una
vez entrada la democracia con la transición prosiguió este intenso debate. Buena
parte de la UCD defendió la creación de la autonomía de Andalucía Oriental, de
hecho llegaron a crear una bandera un tanto curiosa por su diseño con un sol y
con franjas verdiblancas.
El
Presidente de la Diputación de Granada en la transición, miembro de la UCD y
fallecido hace algunos meses no estuvo de acuerdo en la creación de la
autonomía andaluza y se decantó por apoyar las tesis del regionalismo
granadino. Faba participó en un debate que se produjo en TVE y no salió bien
parado por parte de la prensa sevillana (ABC) en días posteriores pues
calificaron su posicionamiento de localista, provinciano, etc. Llegó a asegurar
que de salir el sí en el referéndum del estatuto iba a suponer sin lugar a
dudas un cambio de centralismo madrileño por el sevillano. El posicionamiento
de José Sánchez Faba tuvo repercusiones negativas hacia su persona pues fue
llamado al orden desde Madrid.
Se
produjo la votación del estatuto de autonomía de Andalucía y se generó un gran
problema, el conocido como “Caso Almería”. Para la aprobación del proyecto era
necesaria la aprobación de +50% del censo electoral en todas y cada una de las
Provincias, un censo que generó problemas en Jaén, una Provincia en la que estaba
desactualizado y que hizo que no se llegase a ese 50% hasta que se revisó a
posteriori. En Almería la situación no tenía arreglo posible, pues poco más del
42% del censo se manifestó a favor del estatuto.
Esta
es considerada por algunos la primera estafa a la democracia una vez se entró
en la misma, para otros una cacicada y para otros un error el que se exigiese
más del 50% del censo.
Para
desbloquear el referéndum del 28F por la vía del artículo 151 de la
Constitución, se elaboró un documento dirigido a la mesa del Congreso de los
Diputados en el que se solicitó el acceso a la autonomía pese al no de la
Provincia de Almería. Los firmantes del documento fueron los diputados
Alejandro Rojas Marcos y Miguel Ángel Arredonda (Andalucistas); Santiago Carrillo
y Fernando Soto (Comunistas); Alfonso Guerra y Luis Yañez (Socialistas); Félix
Manuel Pérez y Miguel Herrero (Centristas).
Esta
situación que se generó fue el principio del fin de la UCD.
En cualquier caso, son interesantes los datos de las votaciones por provincias pues hay una clara ruptura entre el eje oriental y occidental, las Provincias de Almería, Jaén, Granada y Málaga fueron las 4 que menos apoyo dieron el 28 de febrero de 1980 al estatuto.
Importante resaltar que en la mayoría de municipios no se alcanzó la mayoría requerida de +50% del censo a favor pero teniendo en cuenta que la circunscripción para dicho referéndum era la Provincia, de poco sirvió la voluntad o en este caso la no voluntad de formar parte de Andalucía de cientos de pueblos, que se vieron de cierto modo sometidos a la voluntad de las capitales de Provincia.
En cualquier caso, son interesantes los datos de las votaciones por provincias pues hay una clara ruptura entre el eje oriental y occidental, las Provincias de Almería, Jaén, Granada y Málaga fueron las 4 que menos apoyo dieron el 28 de febrero de 1980 al estatuto.
Importante resaltar que en la mayoría de municipios no se alcanzó la mayoría requerida de +50% del censo a favor pero teniendo en cuenta que la circunscripción para dicho referéndum era la Provincia, de poco sirvió la voluntad o en este caso la no voluntad de formar parte de Andalucía de cientos de pueblos, que se vieron de cierto modo sometidos a la voluntad de las capitales de Provincia.
Toda
la controversia generada con el estatuto de autonomía de Andalucía pudo deberse
a varios factores:
- El centralismo sevillano, la capitalidad de Sevilla no se incluía en el estatuto de autonomía, se planteó en los debates que hubo que la capital fuese la geográfica de la autonomía, Antequera. El escepticismo de los diputados sevillanos hacia esto generó muchos recelos en el oriente andaluz pues buena parte de la ciudadanía pensaba que podía Sevilla tratar de ganar esa capitalidad años después de otra forma.
- El propio estatuto de autonomía de Andalucía parte de unas bases centralistas, los ponentes del estatuto fueron: Juan Carlos Aguilar (PSOE); Ángel Manuel López (PSOE); José Rodríguez de la Borbolla (PSOE); Miguel Ángel del Pino (PSOE); Javier Pérez (PCE); Pedro Serrera (UCD) y Carlos Rosado (UCD). Ponentes en su mayoría socialistas, pero lo que más llama la atención es que todos los ponentes eran sevillanos a excepción del último que nació en Málaga pero vivió toda su vida en Sevilla. No había voluntad de expresar la opinión de las 8 Provincias en ese estatuto.
- Las diferencias culturales e históricas entre las Provincias del proyecto son incuestionables, no existe una única Andalucía como tratan de hacer ver muchos políticos de forma más que interesada. La existencia de una única nación cultural e histórica está más que en cuestión desde mi punto de vista. Es la Junta de Andalucía la que trata de hacer campaña por esa unidad, llegando a hacer campañas de “Andalucía sólo hay una”, posiblemente orientada a evitar que se hable de dos Andalucías.
Diputados del PSOE como Francisco Macarro (1982-1986) han llegado a afirmar recientemente que Andalucía es “Una suma de regiones a las que la Junta intenta dar unidad administrativa y cultural”. Los granadinos, en la actualidad sufrimos el
centralismo sevillano, una opinión bien extendida en nuestra ciudad y en buena
parte de nuestra Provincia. De hecho en muchas ocasiones se escucha el famoso “Sevilla
nos roba”.
Buena
parte de la ciudadanía no comparte que sea la Junta de Andalucía la que
gestione la Alhambra de Granada y Sierra Nevada. Una gestión que parece estar
dirigida desde Sevilla y en la que Granada apenas tiene protagonismo teniendo
un papel más que minoritario en ambos entes.
El Parque de las Ciencias de Granada es también gestionado por la Junta
de Andalucía, y el hecho de que el Museo Arqueológico de Granada estuviese más
de un lustro cerrado por reformas sin que la Junta de Andalucía acelerase las
reformas que se acometían no hacen más que apoyar junto al resto de cuestiones
expuestas, las tesis que defiende el regionalismo granadino, la salida
inmediata de Andalucía puesto que Andalucía ha sido un mal negocio para Granada
y las Provincias vecinas.
Respecto
a la desconexión ferroviaria hemos podido ver como el Gobierno autonómico no ha
sido capaz de plantarse ante el Gobierno central e impedir que esto llegase a
suceder, y la realidad es que han permanecido con una actitud pasiva durante
los más de 3 años de desconexión ferroviaria. Esto lleva a muchos a la
pregunta, ¿esto se hubiese permitido en Sevilla?, en mi opinión no, es más
Sevilla tiene AVE desde 1992 por lo que lleva a Granada más de 25 años de
ventaja. Un año, el 1992 en el que se celebró una exposición universal que
coincidía con los 500 años de la reconquista del Reino de Granada y que
seguramente debía de haberse celebrado aquí pero las élites de la capital
tienen un gran poder que hicieron notar.
En
los últimos años están resurgiendo movimientos en defensa de la Región de
Granada que piden la creación de una nueva Comunidad
Autónoma con las Provincias de Almería, Jaén, Granada y Málaga.
En
la actualidad el activismo en defensa del granadinismo/regionalismo granadino lo
está haciendo la Asociación por la Región de Granada y desde el plano político
tras la disolución del PRAO, sólo MásGranada podrá defender este proyecto.
Tenemos vía constitucional para llegar a la autonomía, el Artículo 143, sólo hay que luchar por nuestra tierra para que se pueda llevar a cabo la ejecución de dicho artículo, anímate y colabora con alguno de los movimientos anteriormente mencionado.
Tenemos vía constitucional para llegar a la autonomía, el Artículo 143, sólo hay que luchar por nuestra tierra para que se pueda llevar a cabo la ejecución de dicho artículo, anímate y colabora con alguno de los movimientos anteriormente mencionado.
A Málaga la dejáis tranquila
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